A la hora de plantear los temas sobre los que quiero comentar son muchas las ideas que me van llegando, pero hay un tema en especial que me lleva rondando la cabeza desde hace tiempo. Duelo Pre y Perinatal, un proceso invisible.
Al hacer la historia clínica en la entrevista inicial de mis pacientes cada vez son más las mujeres que hablan de abortos, espontáneos o no, o de haber sufrido la muerte de su bebé antes, durante o después del parto, y de como ello ha afectado sus vidas.
Duelo prenatal
No es algo de lo que se hable, parece como si fuera algo menor, algo que simplemente sucede y que nuestro sistema interno va a procesar sin más, incluso podemos verlo como un tabú. Pero no es así.
Abortos tras una y otra fecundación in vitro, las pruebas de embarazo negativas mes tras mes, parir porque no hay latido, decidir interrumpirlo, decidir si lo veo por última vez, volver a casa solos, mirar el vientre aún hinchado, puntos de cesárea sin nadie a quien abrazar,… Si has vivido alguna de estas situaciones entenderás de lo que te hablo.

Duelo perinatal
Si ya es doloroso todo el proceso, queda el después, el duelo, el vacío. Queda por vivir fechas de cumpleaños, Navidades, preguntas de tus vecinos que aún no saben nada. Y a tu alrededor puede ser que te digan cosas por intentar quitarte el dolor del tipo “ya tendrás otro”, “has abortado porque has querido y ahora no te puedes quejar”, “apenas lo has visto así que pasarás página rápido”, “el tiempo lo cura todo” (son frases reales sacadas de mi trabajo).
Se resta importancia al profundo dolor de la mujer en esos momentos, y la pareja todavía llega a ser más invisible.
Se da la paradoja de vida y muerte al mismo tiempo lo que resulta difícil de asumir para el ser humano. Las expectativas se rompen en un momento vital en el que te has preparado para la experiencia más importante de tu vida. El dolor llega a ser devastador, más profundo de lo que nunca has sentido.

Consejos para superar el duelo pre y perinatal
Estos son algunos consejos que te propongo si estás pasando por este momento:
- Llora todo lo que necesites y permítete la rabia.
- No intentes racionalizar lo sucedido, no hay un motivo que explique lo que te ha pasado.
- Busca apoyo en otras mujeres o parejas que hayan vivido lo mismo.
- Habla de lo sucedido tantas veces sientas que lo necesitas.
- Pon límites a aquellas personas que te dicen comentarios innecesarios o que te resultan molestos.
- Apóyate en tus seres queridos y amistades.
- Puedes hacer una ceremonia de despedida íntima, escribir una carta para darle el adiós e incluso hacer una caja de recuerdos.
- Al final darás sentido a lo sucedido, pero no se espera que te olvides.
- Si sientes que vienen a tu cabeza imágenes, pensamientos o sensaciones que te hacen sentir mal, no dudes en buscar ayuda profesional.